1 nov 2012

Maria Paula y Paula...

Yo Paula nací el 27 de marzo de 1996 un Miércoles a las 04:45, en la cuidad Rosario, en la maternidad Martín. En esa época vivía en Carcaraña, tiempo después me iba a ir vivir a Cañada de Gómez. En ese momento Maria Paula no había nacido o por lo menos no existía en mi, solo era Paula, hija única. La malcriada de la familia, la mas chiquita, la mas consentida en todo sentido.
Demasiados recuerdo tengo desde mi primaria hasta ahora pero con la diferencia que durante la primaria estaba sola (sin Maria Paula).
Dos personas muy importantes se fueron durante esos años, primero la abuela Rosa, y poco después la nona Carmen. Duros fueron los años que siguieron pero con el tiempo las cosas fueron volviendo a la ``normalidad`` si así se le puede llamar. En fin el tiempo paso crecí y sin darme cuenta o quizás si me di cuenta pero no hice nada al respecto para que Maria Paula apareciera. Ella había llegado, y para mi se había convertido en una pesadilla, al menos en ese tiempo lo sentía así. Y si me pongo a pensar Ella, llego en el 2009 año en el cual mi vida iba a hacer un cambio rotundo, iba a dejar de vivir en el pueblito para vivir en la ciudad, iba a dejar al grupo de amigos de toda la vida para conocer a nuevos compañeros. El primer año sin duda fue demasiado bueno en todo sentido, Maria Paula y yo nos habías llevado bien pero el problema empezó el segundo año, conflictos por doquier y las ganas de volver al pueblito eran inexplicables pero siguieron los cambios, al año siguiente otro cambio iba a marcar la vida de ella y yo, el cambio de colegio afecto demasiado a Paula y Maria Paula acompaño con su carácter un tanto complejo. Desde ese año yo nunca más estuve sola.
Mas de una vez me pregunte ¿porque había aparecido Maria Paula si sola estaba bien?, pero con el tiempo comprendí que había llegado para ayudarme a comprender a las personas, darme cuenta de las personas que estaban demás en mi vida, tratar de ser mas tolerante, pero lo mejor lo mejor que hizo fue enseñarme a valorar las cosas de la vida, las pequeñas y las grandes cosas.
Al fin y al cabo me termine dando cuenta de que Maria Paula era igual a mi casi como una gemela, era una enamorada del amor, sonreía ante todas las cosas, nos gustaba la misma persona y traba de tener buen humor. Este autorretrato los escribo yo Paula, pero quien sabe si alguien día Maria Paula escribirá Sobre Paula.